Se trata de la sala teatral de la Asociación Española de Socorros Mutuos Punta Alta, que dejó de funcionar en 1960. La nueva comisión al frente de su presidenta, Estela Menéndez, acondicionó parte del piso y gran porcentaje del mobiliario histórico. La reinauguración está prevista para 2025. (Por Javier Tucci – para Identidad Bonaerense)
Cuando las diferentes generaciones se juntan, las instituciones salen del letargo y accionan con lo que estuvo inmutable durante décadas. En otras palabras, se pone el cuerpo y el bocho en acción, en este caso con la reconstrucción de una sala teatral que estuvo confinada al olvido y es patrimonio de las y los rosaleños.
La historia de este efector cultural, que todavía espera la señal para volver al ruedo después de más de seis décadas, comienza hacia finales de los años 20 del siglo pasado, luego de idas y vueltas entre socios, comisiones directivas y cambios de terrenos para reubicar la institución creada en 1910, en un nuevo edificio. “La idea original de la construcción de una sala de espectáculos teatrales y musicales por parte de la colectividad española data de 1922. Sin duda, alentados por las repercusiones que orfeones y romerías tenían dentro de la colectividad hispana y en el resto del vecindario, y con miras a poseer un lugar amplio y acorde con esas necesidades, es que surgió la idea de edificar un teatro en la ciudad, del que se carecía hasta ese entonces”. Finalmente, la sala teatral abrió sus puertas el 29 de abril de 1933, con el debut de la famosa compañía Díaz Perdiguero, poniendo en escena la hilarante comedia “Los cuatro caminos”.
Para ilustrar un poco el recorrido fundacional de la sala teatral, acudimos al riquísimo trabajo de investigación y rescate que llevó a cabo el Archivo Histórico Municipal de Punta Alta. En un apartado del mismo, se hace hincapié en una nota aparecida en el diario local El Regional, fechado el 25 de septiembre de 1930, donde se expone: “Se trata de una importante obra con salón de forma de herradura, como se estila, con palcos laterales bajos de cómodo y agradable efecto y con locales en la planta baja para negocios y exposiciones. La planta alta sobre el frente estará destinada a sala de fiestas, reuniones sociales, etc. El frente, según los planos que ya pudimos ver, será de estilo Renacimiento español y ocupará el ancho del edificio (22 a 24 metros lineales). Con tal motivo contará nuestra población con un teatro moderno y confortable que vendrá a poner una nota más de progreso y de cultura a nuestro medio y a valorar la edificación importante de la localidad”.
Al poco tiempo de inaugurado el teatro, el 22 de mayo de 1933 se presentó Carlos Gardel a sala llena, siendo éste uno de los puntos máximos en la historia de dicha institución, previo a las reformas de su fachada – que llega hasta nuestros días- y a la Guerra Civil Española, que estallaría tres años después.
De manera ininterrumpida, el Teatro Español funcionó hasta 1960. La baja de su telón se debió a la recolocación de la pantalla cinematográfica, que hizo que el piso comenzara a romperse y se decidió apostar al cambio tecnológico que significaba la pantalla grande. Y si bien la sala estuvo olvidada durante sesenta años, desde 2020 en plena pandemia, se llevaron adelante obras que desembocarán en la reapertura de un lugar que le hace mucha falta a la cultura local.
Este sueño será posible gracias a las inmensas tratativas de su Presidenta, quien en los últimos años decidió embarcarse en la alocada idea de la puesta en valor de una de las más modernas salas teatrales de la zona. “Quisiera agradecer a la comisión y socios; a las constantes charlas y recomendaciones de Daniel Volpe y Carlos Rótemberg; al apoyo del gobierno español a través de la Embajada de España en Argentina, desde donde se subsidió la compra del telón de apertura; al gobierno de la Provincia de Buenos Aires al frente de Axel Kicillof y al Municipio local, primero con Mariano Uset y luego con Rodrigo Aristimuño. Gracias a la colaboración de la diputada Abigail Gómez y la Fundación Banco Provincia, el año pasado se hizo una ampliación que permitirá tener un ingreso principal a la sala y dos laterales.
Durante la pandemia, el Municipio de Coronel Rosales recibió un subsidio por parte de la provincia que, en parte, se utilizó para comprar los sanitarios para el baño de personas con capacidades diferentes. Otro subsidio provino de parte del diputado de la Provincia de Buenos Aires, Enrique Dichiara, que también fue utilizado para la construcción de otro baño. Mientras que el Consorcio del Puerto Rosales, en ese momento al frente del actual Intendente rosaleño, Rodrigo Aristimuño, donó los extinguidores necesarios para la red de incendios. Ojalá podamos llegar a reabrir las puertas el 29 de abril de 2025”.
A la izquierda: Bordereaux del día en que se presentó el zorzal. La imagen fue cedida por la Presidenta de la Asociación Española, Estela Menéndez. A la derecha: primera construcción del teatro. Bernardo de Irigoyen 139, luego se continuó con la construcción actual. Frente del edificio previo a la construcción de la fachada actual, donde se puede observar el retiro de la línea municipal. 1939. Información del Archivo Histórico Municipal de Punta Alta.
Fuente: Identidad Bonaerense