La Justicia de Bahía Blanca volvió a investigar el hallazgo de unos 300 barriles oxidados con restos de petróleo, enterrados en la costa del Arroyo Pareja, informaron fuentes judiciales citadas por el diario La Nación.

El descubrimiento fue realizado por la ingeniera ambiental y directora de HAPIC, Guadalupe Álvarez, quien presentó una denuncia penal en 2023 ante la Unidad Funcional de Instrucción Nº 12, a cargo de la fiscal Leila Scavarda.
En su denuncia, sostiene que los barriles podrían seguir contaminando de forma subterránea y reclamó estudios más detallados, incluyendo análisis de agua, afirmando que “podría seguir habiendo contaminación en una zona clave para la biodiversidad”.
Por su parte, técnicos de una empresa especializada en recuperación de suelos descartaron que se trate de un derrame activo. Aducen que los barriles eran “chatarra” con restos superficiales de petróleo, y aseguran que no se detectaron plumas hidrocarburíferas profundas o contaminación en aguas, respaldados por un relevamiento que incluyó drones y muestreos aprobados por el Ministerio de Ambiente bonaerense.
En el cruce de versiones, la denunciante responsabilizó a YPF —por informar que sus barriles eran utilizados por varias empresas en la zona— y reclamó que se responsabilice a quienes generan pasivos ambientales según la ley 14.343, que establece que deben compensar los daños generados. En tanto, YPF respondió que varios actores utilizaban esos tambores, y que no existe una orden judicial específica que los vincule directamente con la empresa.
El caso se encuentra en una nueva etapa de investigación judicial, en la que se evaluarán las pruebas técnicas y testimoniales aportadas, así como la situación ambiental del sitio. La definición de la causa incluirá esclarecer si corresponde una remediación adicional, quiénes deben asumirla, y confirmar si persiste riesgo para el medio ambiente local.
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