En el mediodía rosaleño, Jonathan circulaba por la costanera del balneario municipal cuando advirtió que un lobito marino intentaba salir del agua hasta el sector de piedras, pero que a su vez se cortaba con las afiladas Ostras del Pacífico que colonizaron el lugar.

Jonathan, un joven comprometido con el medioambiente, se comunicó rápidamente con Mariana, integrante de una agrupación ambientalista local y fue allí que convocaron a la Estación de Rescate de Fauna Marina Guillermo «Indio» Fidalgo de Ingeniero White, quienes certificaron el buen estado de salud del animal, el cual quedó descansando en el lugar.

A continuación el correlato de lo sucedido con la cobertura exclusiva de Extra Noticias: