Con una inversión que supera los 1.600 millones de pesos, el intendente Rodrigo Aristimuño encabezó la presentación del proyecto de recambio de colectores cloacales, acompañado por autoridades provinciales y de ABSA. La iniciativa busca mejorar el servicio para más de 18.000 vecinos de la ciudad.
El sistema actual, con 186 kilómetros de red y más de 17 mil conexiones, presenta un deterioro significativo debido a la antigüedad de las cañerías de asbesto cemento, sumado a los daños ocasionados por las últimas inundaciones, la mala calidad del suelo y el nivel alto de las napas.
La obra contempla el reemplazo de más de 4.000 metros de cañerías, junto con 315 nuevas conexiones domiciliarias y la construcción de 63 bocas de registro. Para ello se utilizarán tuberías de PVC de distintos diámetros, garantizando mayor durabilidad y eficiencia en el servicio.
Los trabajos incluirán la apertura de zanjas, depresión de napas, instalación de las cañerías, pruebas hidráulicas y la conexión de los domicilios al nuevo sistema, con el compromiso de no interrumpir el servicio durante la ejecución.
La intervención beneficiará principalmente a los barrios Ciudad Atlántida y Nueva Bahía Blanca, además del casco urbano, y representa una respuesta largamente esperada por la comunidad.
Según se destacó durante el anuncio, esta inversión permitirá garantizar condiciones sanitarias más seguras y acompañar el crecimiento de la ciudad con una infraestructura adecuada para los próximos años.