Se analizan medidas para controlar el ingreso masivo de prendas baratas y sostener el trabajo nacional.

La Cámara Argentina de la Indumentaria (CIAI) volvió a advertir sobre el crecimiento de la “ultra fast fashion” en el país y pidió a los legisladores que se regule el ingreso de estas prendas, siguiendo ejemplos de otros países. La preocupación está puesta en plataformas como Shein y Temu, cuya expansión mundial generó impactos ambientales, laborales y comerciales.
Según la entidad, la entrada de productos de estas plataformas es competencia desleal porque no pagan impuestos ni aranceles como la producción local. Esto provoca pérdida de empleos, debilitamiento de la industria y fuga de divisas. Además, entre enero y mayo de 2025 los argentinos gastaron más de 1.500 millones de dólares en ropa comprada en el exterior, un récord que duplicó lo del año anterior.
A nivel regional, las cámaras de indumentaria de Argentina, Brasil y México impulsan una estrategia conjunta para avanzar en una “ley anti Shein”, replicando la iniciativa que ya funciona en Francia. El objetivo es que estas prendas ingresen bajo controles estrictos de calidad y ambientales, además de tributar los mismos impuestos que la producción nacional.
Fuente: Infocielo